La Verdad Sobre Los Homicidios De Mujeres En Costa Rica


Este es un articulo de opinión enviado por el canal de Youtube "Uno Mas del Patriarcado" el cual los invitamos a seguir en esa plataforma.

Mas abajo esta el PODCAST por si desean escucharlo. 

Un crimen pasional es multifactorial y sus aristas van desde el aspecto social, el mediático, el político y el personal. El abordaje que se hace del mismo en nuestra sociedad suele ser incorrecto y demuestra una miopía tremenda en el tema de parte de TODOS. La sociedad en los últimos años ha entrado en una espiral de poner a la mujer en un pedestal sólo por su sexo biológico. Movimientos como el “feminista” han distorsionado por completo la percepción social de la mujer y del hombre, convirtiendo a este último en un ser “malvado” sólo por su género, y esto es sexismo puro, justo lo que estos grupos pro-mujer dicen “combatir” pero que como vemos sólo han servido para generarlo. Crear una división social en base al sexo de las personas sólo incrementa la desigualdad que estos grupos dicen “buscar” y agravan el problema social para hombres y mujeres POR IGUAL.

Por qué las campañas, marchas y leyes NO SIRVEN, pues fácil, porque la causa primordial de este asunto pasa por uno mismo antes que nada, pero tomar responsabilidad sobre la vida propia es muy duro, y por eso se pasa por alto con la frase de “no culpabilices a la víctima”. A ver , comprendamos que cuando se tiene una relación con una persona de bien, educada, de principios y sin vicios es muy pero muy baja la probabilidad de que algo malo nos haga; al contrario: una persona con vicios, violenta, de mala familia y mal educada es propensa a generar el mal en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos, ya que cuando compartes con alguien lo incorporas  tu entorno inmediato, y el bienestar físico y psicológico de nuestros seres amados pasa también primero por nosotros y no por el estado. Este es el problema que nadie quiere enfrentar porque en la sociedad actual se priorizan los sentimientos antes que la razón, y culpabilizar a una víctima sea quién sea es feo, pero es un problema que hay que enfrentar con honestidad y valor intelectual y el personal es el primer detonante ante estas situaciones.

La parte de la responsabilidad estatal pasa a la hora de crear leyes, ya que estas no sólo castigan sino que son un disuasorio social con la limitante de que una persona en estado de furia no se detiene a pensar en eso y, si alguien ha logrado detectar una relación tóxica a tiempo y busca ayuda, ahí sí es responsabilidad del estado proteger a la víctima y darle apoyo a su vez que tomar medidas con la persona agresora.

El problema de esta temática dentro de la sociedad costarricense actual es que los partidos políticos usan tristemente estos temas para hacer campaña indirecta, y hasta cierto punto podrían estar usando a hombres y sobre todo a mujeres como conejillos de indias para hacer proselitismo a costa de estos temas, y como sociedad no lo estamos detectando. Con fondos públicos se están financiando instituciones que son centros de adoctrinamiento feminista y tienen la clara intención de criminalizar la figura masculina con apoyo de los medios de comunicación y las instituciones de enseñanza superior tristemente, y la consecuencia a futuro es un desequilibrio social que los países lo pagan después muy caro en muchas áreas de forma inmediata y a futuro.

Comprendamos algo con la cabeza fría, los homicidios son desagradables todos POR IGUAL, pero las muertes de mujeres a manos de sus parejas son un porcentaje diminuto dentro de la sumatoria de las muertes violentas que se dan en Costa Rica al año (que curiosamente afectan más al hombre), y si calculamos por la cantidad actual de habitantes de este país hay unas 2.5 millones de mujeres en promedio, por lo que 11 “crímenes pasionales” en un año es una suma baja para la violencia normal que se da dentro de TODA sociedad y, aunque debería ser cero como todos deseamos es algo que no se puede controlar del todo porque el ser humano es conflictivo, por lo que nunca van a desaparecer este tipo de asesinatos como nunca desaparecerán los robos, las estafas y demás crímenes que se dan en prácticamente todas las especies comúnmente. Además de que naturalmente nos enfrentamos a la hibristofilia que es la raíz primaria de este asunto y es un instinto evolutivo.

Qué se puede hacer entonces, pues EDUCAR en materia de afectividad, y es labor de la familia (que por cierto tanto desean destruir los partidos políticos actuales en pro de ganar el voto de minorías victimizadas y sus defensores), y es una labor que corresponde también a los centros de estudio y a los padres, ya que una persona con valores fuertes en esta área es menos propensa a sufrir estos problemas o a OCASIONARLOS, y por eso la educación es una solución integral urgente donde estamos fallando en importarla y sobre todo en su ENFOQUE SOCIAL. El problema es que las autoridades con apoyo de los medios de comunicación fallan o entorpecen la labor por la unidireccionalidad fallida que se hace del mismo al crear una imagen constantemente negativa del hombre dentro del entorno social, incluso culpando al “machismo” del problema cuando en realidad es una parte mínima de una situación que tiene muchos frentes como ya vimos.

La violencia no tiene género, violenta es la persona violenta y eso es lo primero que debemos comprender, ya que si bien el hombre por asuntos biológicos tiene más tendencia a la agresión física, la mujer tiene más tendencia a la agresión psicológica, y ambas son igual de dañinas y prueba de esto es que hay un número de hombres que se quitan la vida por agresión psicológica de sus parejas durante o después de un divorcio que sobre pasa hasta por 8 la suma de homicidios de mujeres que hay al año, y el problema se mantiene en silencio por motivos de sexismo llano y puro.

¿Qué podemos hacer nosotros? pues tener conciencia sobre qué es la agresión psicológica, la agresión física, pero sobre todo la agresión social, a su vez trabajar en el auto respeto y tener noción de la responsabilidad de tener pareja para nuestra salud y bienestar propio y del de nuestros seres queridos. Los movimientos sociales actuales no ayudan ni ayudarán al problema porque sirven sólo para hacer una lucha sin fin de algo que se da siempre en todas las sociedades y esos movimientos sólo son las cuerdas con las que mueven a un conjunto de “títeres” con necesidad de identidad de grupo que no han descubierto que para luchar contra la violencia sólo hace falta sentido común y no un “movimiento” y, saber que no hace falta odiar al hombre sino rodearse de los correctos y que la división social que generan con una inocente buena intención es algo que se va a volver en contra de todos tarde o temprano y que sólo beneficia a una esfera política que utiliza a las personas.

Los millones que se destinan a instituciones que ya demostraron que no sirven ni hacen bien social alguno se podrían destinar a crear conciencia sobre enfermedades que matan más personas que la violencia de pareja, y hablo del cáncer de próstata, las enfermedades cardíacas, cáncer de cérvix y demás males que sí están aniquilando a las personas por miles. La exaltación amarillista de los medios de comunicación con sus periodistas educados bajo estas modas progresistas actuales que venden su producto como películas violentas a costa del mal ajeno no deben ser nuestro punto de referencia sobre los males sociales que afrontamos porque crean en la mente inadvertida una percepción falsa de la realidad o del problema que complica más las cosas en vez de solucionarlas, para eso hay que tener criterio propio, y aprender a construirlo de una forma sana, madura, imparcial y crítica para enfrentar estos y otros problemas de forma apropiada y con un enfoque integral de país sano. Tenemos una labor que es urgente y vital en Costa Rica y que no estamos manejando correctamente.

 - Escrito por: Uno Más del Patriarcado

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